Tarta de queso fría con frambuesa

Tarta de queso fría con frambuesa

La tarta de queso fría con frambuesa es una deliciosa y refrescante opción para sorprender a tus invitados en cualquier ocasión. Esta receta combina la cremosidad de la tarta de queso con el sabor agridulce de las frambuesas, creando una combinación única y deliciosa que será todo un éxito en cualquier mesa. Además, su preparación es muy sencilla y no requiere de horno, lo que la hace perfecta para cualquier época del año. Sigue leyendo y descubre cómo preparar esta irresistible tarta de queso fría con frambuesa.

Ingredientes (para 16 raciones):

Para la base:

  • 100 gr. de galletas tipo María
  • 55 gr. de mantequilla

Para la crema

  • 500 ml. nata para montar
  • 250 gr. frambuesas
  • 225 gr. queso crema
  • 115 gr. azúcar glas
  • 5 ml. jugo de limón
  • 25 ml. esencia de vainilla

Elaboración:

  • Empezamos preparando la base de nuestra tarta. Para ello, tenemos que fundir la mantequilla sin que llegue a hervir. Trituramos las galletas en una trituradora hasta que queden bien finas. Mezclamos con la mantequilla. La mezcla resultante tiene que tener un aspecto arenoso.
  • Preparamos el molde (de unos 18cm de diámetro aprox) volcando las galletas y aplastándola con una cuchara por toda la base. Es importante que la base quede regular y que cubra todos los bordes. La reservamos en la nevera.
  • También corta las frambuesas al tamaño que te gusten y resérvalas.
  • Para preparar el cuerpo de nuestra tarta, mezclamos en un cuenco el queso crema, la esencia de vainilla y el azúcar glas. Cuando la mezcla esté homogénea, añade las frambuesas y sigue mezclando. Reserva al final.
  • Montamos ligeramente la nata con unas varillas. No es necesario que esté muy montada ya que se trata de una tarta helada.
  • Mezcla la nata montada en el cuenco con la crema de queso y frambuesa. Tiene que ser poco a poco, sin batir, hasta que todos los ingredientes se hayan integrado a la perfección.
  • Por último, volcamos la mezcla en el molde que habíamos reservado con las galletas en la base. La superficie tiene que quedar lisa antes de introducirlo en el congelador.
  • Dejamos la tarta en el congelador aproximadamente unas 6 horas. Para desmoldarla, déjala fuera 10 min y después ayúdate de un paño húmedo caliente alrededor del molde hasta que esta se despegue y puedas sacarla.