La vinculación de la familia Angulo con la elaboración de quesos y productos lácteos viene desde 1915 hasta nuestros días.
Actualmente en su 4ª generación, esta larga tradición familiar constituye una esforzada trayectoria que día a día fue construyéndose como una referencia de calidad reconocida a nivel nacional.
El bisabuelo Pío Angulo fue el que inició su actividad en el sector lácteo con la adquisición de queso fresco de Burgos en la comarca de Tardajos para su posterior comercialización en Santander y Bilbao. Su hijo Regino continuó con la actividad y se convirtió en el primero de la saga en dedicarse a la elaboración del queso fresco de Burgos.
En la década de los años sesenta, a raíz de la creación del Registro General Sanitario, los hermanos Fernando y Constantino Angulo dan un gran paso más y crean la fábrica Quesos Angulo, que llegó a ser la principal plataforma empresarial de fabricación y comercialización de quesos castellanos a nivel nacional.
En la década de los setenta la familia Angulo adquiere la antigua Quesera General Española, del Grupo Coprasa, dándole el nuevo nombre de Angulo General Quesera que se convierte en una de las más modernas fábricas de queso de España y que propició la expansión nacional de la empresa familiar con la construcción de una nueva fábrica en la ciudad malagueña de Ronda.
En 2003 la empresa Angulo General Quesera es adquirida por la multinacional francesa de alimentación Bongrain a través de su filial española Mantequerías Arias.
La 4ª generación de la familia Angulo crea la empresa Lácteas Flor de Burgos S.L. y construye en Burgos una nueva fábrica con la tecnología más avanzada para la elaboración de queso fresco y productos lácteos. Es un nuevo inicio que exige una nueva imagen creando la marca Flor de Burgos.