Cómo disfrutar del queso fresco durante más tiempo

Cómo disfrutar del queso fresco durante más tiempo

Somos muchos los amantes del queso en todas sus variantes. Uno de los más ligeros y que más gustan a niños y adultos es el queso fresco pero, esta característica hace de este queso uno de los que peor se conserven.

Los quesos frescos, a diferencia de otros quesos, no han sido sometidos a procesos de maduración y curación por lo que su tiempo de conservación se acorta considerablemente. Por eso debemos aprender como conservarlo correctamente para disfrutar de su sabor y sus características durante más tiempo.

Elige el lugar adecuado

El queso fresco nunca debe conservarse a temperatura ambiente pues se echaría a perder de un día para otro. La temperatura más adecuada para la conservación de este tipo de productos es de 4ºC por lo que es recomendable guardarlo en la parte alta del frigorífico junto con otros productos lácteos como los yogures.

Elige el envase correcto

Muchos quesos frescos se presentan envasados en recipientes de plástico especiales que no afectan a las características organolépticas del queso pero, si lo compras al corte en tiendas especializadas lo más recomendable es conservarlo envuelto en papel de estraza dentro de un recipiente de cristal o plástico.

Al conservarlo de esta forma se crea una barrera entre el queso y el recipiente que evitara el intercambio de olores y sabores desagradables y podrás disfrutar del sabor íntegro del queso mucho más tiempo.

No compres de más

Muchas personas, sobre todo las de cierta edad, les gusta acumular comida para que no les falte pero, esta práctica no es aconsejable si lo que compramos es queso fresco. Lo más adecuado es ir comprándolo en pequeñas cantidades para que cuando lo consumamos conserve todas sus propiedades y sabor.

Si aún así hemos comprado demasiado…

Cuando esto ocurre lo mejor es conservarlo en papel y cambiarlo con frecuencia para conservar todas las propiedades del queso fresco.