Queso y albóndigas de espinacas

Queso y albóndigas de espinacas

Hoy os traemos una forma muy especial y divertida de preparar esta verdura de la mano del queso rallado. Una plato con un sabor muy atractivo para  pequeños y adultos, con una elaboración muy sencilla, perfecto para comidas y cenas.

Ingredientes

  • 300 g de espinacas frescas o congeladas en hojas
  • 150 g de queso rallado + 50 g para espolvorear al servir
  • Sal, pimienta, ajo en polvo y nuez moscada
  • 2 cucharadas soperas de harina
  • Leche (solo si es necesario)
  • Una cucharada de mantequilla.

Preparación

  1. Ponemos la porción de mantequilla en una sartén y salteamos las espinacas hasta que queden cocidas. En ese tiempo ponemos la sal, pimienta, ajo en polvo y nuez moscada para aderezar la verdura.
  2. Cuando las espinacas están listas, añadimos la harina y le damos vueltas para que se mezcle y se toste un poco. Con el agua que han soltado las espinacas ya debe empezar a formarse una salsa cremosa.
  3. A continuación, añadimos el queso rallado y apartamos la sartén, al momento, del fuego. Mientras seguiremos moviéndola hasta que la mezcla se compacte y quede espesa hasta el punto de poderse moldear. Si vemos que está demasiado espesa podemos añadir leche(con o sin lactosa, aunque tener en cuenta que si usamos la sin lacotosa saldrá un poco más dulce) poco a poco, hasta conseguir la textura que buscábamos.
  4. Formamos bolitas medianas, a ser posible que no sean más grandes que un bocado. Ponemos una olla con agua abundante al fuego y esperamos a que comience la ebullición. Cunado esta comience sumergimos las bolitas y las vamos sacando cuando vemos que van subiendo a la superficie.
  5. Las retiramos con una espumadera y la apartemos, para poder continuar con ella más tarde. Ya solo tenemos que saltear nuestras albóndigas en un poco de mantequilla y espolvorearlas con pimienta. Cuando vayamos a servirlas espolvorearemos el resto del queso rallado.